Crear una travesía en bicicleta es estimulante, pero a la vez complicado. Si la ruta es por tierras gallegas todavía más, dada su orografía y lo complejo de su red de caminos. Pero si añadimos que el recorrido consta de casi 700 km, la cosa se convierte en un auténtico reto.
Por tanto el desafío era el siguiente: crear una nueva y original ruta para bicicleta de montaña en Galicia, cumpliendo unos determinados condicionantes imprescindibles: que fuera circular y que uniese las principales poblaciones de la región. Ahí es nada.
Nos ha llevado muchos meses y hemos ido generando expectativa con la publicación dosificada de espectaculares fotografías en nuestro perfil de Facebook, pero el trabajo está hecho, la ruta está “pedaleada” y el resultado es este amplio reportaje.
Este proyecto empezó, como casi todo en la vida, de manera casual. Un amigo nos comentó una vez: “estaría bien hacerse Lugo-Coruña por caminos, ¿eh?”.
Como somos dados a soñar y no nos asustan los retos, tardamos bien poco en tirar del hilo y plantearnos el proyecto que hoy es una realidad: una travesía, sin salir del territorio gallego, recurriendo lo menos posible a vías asfaltadas, que además pase por los mayores núcleos de población de la comunidad, y que sea circular, para mayor comodidad.
El reto está servido; pero ahora viene la parte laboriosa y “de oficina”: decidir la trayectoria de nuestro viaje y... casi nada... buscar y enlazar los caminos.
Tal magnitud ha tenido esta empresa que, aún teniendo en cuenta la gran ayuda que hemos recibido
Ruta circular, entre poblaciones importantes |
por parte de muchos bikers locales, terminar el diseño y afrontar con garantías su realización ha llevado casi dos años de duro trabajo de entrar en foros, páginas web de clubes y de sites que compilan tracks; mirar mapas topográficos de papel y digitales; consultar Google Earth, Sigpac y similares... Más el trabajo de campo, realmente el más laborioso: horas y horas deambulando por caminos que casi siempre se cerraban o, en el mejor de los casos, iban en dirección opuesta a la deseada. En alguna de las etapas que hemos realizado hemos hecho hasta ¡15 excursiones de este tipo! Todo ello porque no existe ningún precedente que conozcamos, al menos, de una travesía larga como esta, a imagen de lo que supone en Andalucía el proyecto TransAndalus, por poner un ejemplo.
Todo para que a lo largo de este período de búsqueda y recopilación de datos, el camino desaparezca, un vecino lo cierre, el político de turno lo asfalte o vengan los incendios -la lacra de todos los veranos- y arrase con todo.
Pero, testarudos como somos, no
Un embarcadero fluvial. En este caso, en Arnoia |
hemos parado hasta terminar elaborando este recorrido concaminos, senderos y veredas -a veces carreteras solitarias- que parecen tener cierta estabilidad temporal. Nuestra intención es tener una referencia a nivel regional, un estándar sobre el que vertebrar más rutas y que sirva al mismo tiempo de nexo de unión entre poblaciones. Hay quien ha pensado en aprovechar su potencial para pensar en carreras por equipos, maratones por etapas o incluso ultramaratones en cadena. Pero nosotros preferimos pensar que su uso será el cicloturista de montaña, el del usuario que busca la bicicleta de montaña para explorar y conocer más a fondo su entorno, una tierra bastante desconocida y que va más allá de mitos e ideas preconcebidas.
Ya que hablamos de tópicos, nos hemos valido de uno para que sirva de hilo conductor del recorrido. Siempre se habla de Galicia como “la tierra del agua” o la “de los mil ríos”. Como pedalear siguiendo un río es tan bonito como difícil de lograr, aparte de complicado técnicamente, hemos buscado tener siempre contacto con ríos a la hora de escoger entre dos recorridos posibles.
Elementos prerrománicos en la capilla de San Xes de Francelos |
Con esta premisa clara, sólo nos faltaba el título; pensamos en “pedalea por el río”, o “la travesía de la tierra de agua”. Finalmente nos hemos quedado con uno más corto: parafraseando a varios de los recorridos que hemos encontrado por nuestro camino, nos quedamos con “Travesía del Agua”.
En cuanto a la planificación de las etapas, en nuestro caso personal disponíamos de poco tiempo, por lo que hemos planteado seis etapas, pero para mayor comodidad, las tres más largas (1ª, 5ª y 6ª) cuentan con importanes núcleos de población a mitad de recorrido (Guitiriz, Arbo y Chantada, respectivamente), por lo que podría ser una buena alternativa hacer noche en ellos para mayor disfrute del recorrido. Quedarían de este modo ocho o nueve etapas, dependiendo de los deseos o fondo físico de cada cual.
Por tanto, comenzamos con la descripción del recorrido, pero no sin antes destacar nuestros agradecimientos.